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Cuida tu tiroides

Si llevas tiempo cuidando tu alimentación, evitando los ultraprocesados y comiendo «saludable», pero sigues con fatiga, hinchazón, problemas digestivos o dolor en el cuerpo, es posible que tu alimentación esté afectando tu tiroides sin que lo sepas.


📌 El problema no es solo qué comes, sino cómo reacciona tu cuerpo a esos alimentos.


En mujeres con hipotiroidismo y Hashimoto, es común que ciertos alimentos activen el sistema inmune, causen inflamación o generen deficiencias nutricionales que afectan la producción y conversión de hormonas tiroideas.


Por eso, el primer paso de mi método CUIDATU TIROIDES es abordar la alimentación, pero no solo desde el punto de vista de «comer mejor», sino de encontrar lo que realmente está desbalanceando tu cuerpo.


Errores comunes en la alimentación que pueden estar afectando tu tiroides:


1️⃣ Deficiencias nutricionales 🥩🥑
Tu tiroides necesita proteínas, grasas saludables, hierro, zinc, selenio y vitaminas como la B12 y la D3 para funcionar bien. Si tu dieta es baja en nutrientes o comes muy poco, tu metabolismo se desacelera y los síntomas empeoran.


2️⃣ Exceso de ciertos minerales ⚠️
El yodo es esencial para la tiroides, pero en exceso puede agravar Hashimoto y elevar los anticuerpos tiroideos. Ocurre lo mismo con el hierro, el calcio y otros minerales que deben mantenerse en equilibrio.


3️⃣ Desregulación del azúcar en sangre 🍭🔄
Si tienes antojos constantes, te sientes cansada después de comer o te da hambre todo el tiempo, es posible que tu nivel de azúcar en sangre esté inestable.
Los picos de glucosa pueden generar inflamación y afectar tu conversión de T4 a T3 (la hormona activa de la tiroides).


4️⃣ Falta de proteína y una dieta muy restrictiva 🥓🥚
Comer pocas calorías o reducir demasiado los carbohidratos puede hacer que tu cuerpo entre en «modo ahorro», ralentizando aún más tu metabolismo.
Además, la proteína es clave para la reparación celular y la producción hormonal.


5️⃣ Sensibilidades alimentarias ocultas 🍅🥜🥖
Sabemos que el gluten y los lácteos pueden empeorar los síntomas de Hashimoto, pero no son los únicos.
Algunas mujeres reaccionan mal a pimientos, papas, tomates, frutos secos, semillas e incluso algunos vegetales.


📌 Por ejemplo: si tienes dolores musculares o articulares, es posible que los alimentos ricos en lectinas como las solanáceas (papas, tomates, berenjenas, pimientos) y las semillas (nueces, almendras, chía) te estén afectando más de lo que imaginas.


¿Cómo saber qué alimentos te están afectando?


En mi método CUIDA TU TIROIDES, el primer paso es hacer una alimentación estratégica, enfocada en darle a tu cuerpo lo que realmente necesita y eliminar lo que pueda estar activando tu sistema inmune.
Si sigues con síntomas a pesar de «comer sano», el problema puede estar en los detalles.

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